Mitigar los efectos de la emergencia climática sigue siendo una tarea constante, sobre todo para el sector de las energías limpias y para continuar con la ardua misión, las energías renovables han buscado distintos caminos, como utilizar minerales críticos para invertir en un futuro más sostenible.
Suministrar correctamente los recursos minerales es vital para lograr los objetivos de sostenibilidad.
¿A qué se le llaman minerales críticos?
Los minerales críticos son aquellos elementos químicos que se pueden encontrar en la naturaleza, corren el riesgo de sufrir escasez en su suministro y cuyos depósitos son poco conocidos o esporádicos; actualmente existe una gran demanda por estos minerales.
Algunos minerales que se acomodan dentro de esta categoría son el cromo, aluminio, cobre, grafito, litio, cobalto, hierro, plomo, níquel, indio, zinc, o las tierras raras que son elementos con mayor demanda.
Las propiedades químicas de estos elementos han despertado gran interés dentro del mercado energético y tecnológico; es por ello que las cualidades de estos minerales los han convertido en uno de los materiales básicos para construir paneles solares, baterías y turbinas eólicas.
La energía solar se ha encargado de emplear diferentes minerales para producir y desarrollar nuevas tecnologías; algunos de los minerales son el aluminio, cobre, grafito, níquel y cobalto, por mencionar algunos.
Gracias a la tecnología de la energía solar fotovoltaica se pueden aprovechar grandes extensiones de terreno que suelen ser desaprovechadas y obtener mayor cantidad de energía limpia y ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.
América Latina y la extracción de minerales críticos, caminando hacia la transición energética
Latinoamérica se ha establecido como uno de los mayores productores de diferentes minerales, los cuales son vitales para el desarrollo de sus nuevas tecnologías limpias, que ayudan a lograr la transición energética de varios países.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA) América Latina representa un 40% de la producción total de cobre y el 35% en litio, de igual manera presenta una producción significativa de grafito, níquel, manganeso y ciertos elementos de tierras raras.
América Latina se ha convertido en una zona crucial para la extracción y procesamiento de minerales críticos, lo que podría estar garantizando ser un suministro confiable para las futuras transiciones energéticas a nivel mundial.
Esta nueva vía podría ayudar a construir un sector minero reducido en carbono, al crecimiento económico, a la diversificación del desarrollo de nuevas tecnologías para los sectores solares, hidroeléctricos y eólicos.
Desarrollar adecuadamente el potencial de los minerales, permitirá aprovechar la disponibilidad de recursos para innovar en la tecnología limpia y mitigar los desafíos ecológicos.