Las tecnologías de almacenamiento de energía en sistemas de generación fotovoltaica han ido avanzando a pasos agigantados en los últimos años y este avance implica entre otras cosas que los bancos de baterías cada vez tienden a ser más duraderos, eficientes y complejos.
A nivel comercial, la tecnología más reciente disponible para utilizarse en sistemas autónomos o multimodo es la de Ion-Litio. Estas baterías no solo incorporan las celdas y componentes químicos necesarios para los procesos electroquímicos si no que incorpora sensores y actuadores que brindan mayor seguridad al almacenamiento. Dichos sensores y actuadores son conocidos comúnmente como BMS.
El BMS o Battery Management System es un componente inteligente encargado de controlar y gestionar los procesos de carga y descarga de baterías de Ion-Litio o en otras palabras es un módulo o computadora que se encarga de brindar seguridad, mejorar el rendimiento y alargar el tiempo de vida a las baterías. Sin embargo, gestionar los procesos de carga y descarga solo es una de las tareas del BMS, pues a la par puede recopilar, procesar y almacenar información de las baterias que sirve para:
- 1. Estimar el porcentaje de carga de la batería.
- 2. Monitorear y analizar la salud de la batería.
- 3. Proteger la batería de sobrecargas y temperaturas excesivas.
- 4. Gestionar la energía.
- 5. Gestionar la información de la batería.
Esta información puede a su vez, ser enviada a algún otro dispositivo externo como algún controlador de carga o inversor multimodo utilizando distintos protocolos de comunicación para así controlar de manera dinámica los valores de corriente y tensión que van desde y a la batería durante su funcionamiento.
A pesar que el uso de BMS y baterías de Litio encarece la instalación de los sistemas de almacenamiento, su incorporación puede llegar a ofrecer hasta 10 años de vida útil con profundidades de descarga y condiciones de demanda superiores a las que puede ofrecer alguna otra tecnología.