Las energías limpias se han encargado de crear estrategias de bajo impacto ambiental, capaces de mejorar la salud de los suelos, aprovechar la energía del sol, reducir el consumo de agua, conservar y nutrir especies de animales o plantas y desarrollar grandes beneficios a la población como reducir los costos del sector energético.
Las energías limpias en Puerto Rico
Puerto Rico, ha optado por caminar de la mano con las fuentes renovables y limpias para dejar atrás las prácticas obsoletas que buscan seguir utilizando el combustible fósil como fuente de energía eléctrica.
La isla ha comenzado a utilizar nuevas tecnologías y prácticas limpias capaces de generar un ahorro económico para las familias puertorriqueñas y cuidar de sus ecosistemas naturales,
En algunas zonas de Puerto Rico, se ha implementado el uso de sistemas fotovoltaicos en los techos de hogares, comercios y edificios, haciendo que los usuarios sean capaces de generar la energía que ellos mismos consumen, formando así las famosas microrredes eléctricas.
La Generación Distribuida un beneficio para Puerto Rico
Las microrredes eléctricas son un eslabón importante para la Generación Distribuida, ya que cada usuario se convierte en un generador de energía independiente, capaz de apoyar a los generadores vecinos y evitar incidentes de consumo en el servicio eléctrico.
La generación distribuida en Puerto Rico está regulada por la Ley 114-2007 y tiene como objetivo principal, impulsar la energía renovable, mejorar la demanda del sector energético y producir energía asequible para los puertorriqueños.
Puerto Rico cada vez se prepara más para convertirse en un país autosuficiente en materia energética, es por ello que sigue trabajando para construir un sistema eléctrico que sea lo suficientemente confiable y resiliente para ayudar a la economía de sus habitantes y al mismo tiempo cuidar de su entorno natural.